jueves, 9 de abril de 2015

Rara vez recuerdo  sueños, este se ha quedado prendido con una facilidad singular. 
Fui a la casa de un artista, no lo conozco, no reconozco su cara en nadie mas, pero tenia las facciones estéticas que me seducen: alto, morocho y barbado. Nos encontramos en medio de la calle, yo desnuda, el con pinceles, recuerdo el amarillo sobre mi cara y los azules sobre mi pecho. Lo ultimo fue un piercing donde finaliza mi espalda, era como una perla brillante. Recuerdo sus manos haciéndolo,  es un recuerdo erótico. Me encanto el sueño, espero volver a verte.

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