Una imagen recurre insistentemente, tu mano en mi pecho como queriendo atrapar el aire que parte de mi , como el aliento que volverá a animar este cuerpo que en este preciso instante arde.No es un movimiento delicado, es intenso, suele sentirse más allá de la piel que me cubre.
Puedo recordar tus ojos interrogantes, como intentando abarcar los pensamientos, y no solo los tuyos, aquellos que puedas encontrar viéndome.
Las palabras encuentran maravillas, el tocarse las anima, les da cuerpo, las desaparece.
No logro no pensarte. Tampoco quiero.

Liberar la vida.... cuanto contenemos, para no dejar salir y para conservar.
Cuando te huelo cerca, todo eso desaparece y vuela....
Lo contenido por placer, lo pensado, cada palabra que rara vez alcanza.
Cuando algo nos roza la piel conecta al natural animal que anda sobre nosotros, nos erotiza, se que se define como el amor sensual, pero solo me quedo con lo sensual que claro esta atado a las sensaciones,  directo a sentirse.
brindo por hacer tu piel destino.........

Solemos perder entendimiento frente a las personas que nos atraviesan. Cuando buscamos entender saltamos escalones, hacia atrás  para regresar al ayer, hacia adelante para preguntarse. Nunca logro dejar de preguntarme frente a vos. Ni siquiera se en que momento resulta en pregunta, menos aún como el sentimiento se vuelve conmovedor, irresistible, indefinible. Solo puedo sentirte y en un absoluto como es lamerse las heridas, porque no hay mayor cercanía que las heridas y cicatrices que nos definen. Siento que perderse es encontrarse y vos estas en mi camino.

• Un año después del estallido de la bomba de Hiroshima, en la primavera de 1946, a cerca de un kilómetro de distancia del epicentro de la explosión, un viejo Ginkgo destruido y seco empezó a brotar, mientras que un templo construido frente al mismo fue destruido por completo. Para Hiroshima se transformó en símbolo del renacimiento y objeto de veneración, por lo que se le llama "portador de esperanza".​ El árbol fue documentado y fotografiado como el ginkgo de la bomba atómica de Hosenbo en Hiroshima.​ 

No es mio. Si, para mi. de Angel Gris.

Máscaras y caras.

Verte alzarte con ellas, a descubrir  tu entorno.

Verte los pechos desnudos.

Verte gritar cuando la luna te penetra.

Verte la pena cuando te llora.

Verte.

No comprendo al tiempo, me hace ver que puede ser eterno  y terriblemente extenso en unas horas apenas.
Sin embargo:
me encanta el tiempo jugado, el de vuelo compartido.
Me encanta la temporalidad de lo eterno, de lo efímero, de aquello cubierto de certezas en un inmenso mar de dudas.
Me encanta el cuerpo, la piel, los ojos, las manos , aunque debiera incluir varios tus en esta frase, pero se  que duraran menos tiempo del que tenemos idea.
Solo puedo sentir el tiempo si estas allí.
Se de la ridiculez de un para siempre, pero me encanta decirlo.
Ya no hay retorno.