jueves, 29 de agosto de 2013

A un paso.


Nacimos  casa por medio, en los tiempos en que los patios estaban divididos solo por un alambre oxidado,  totalmente inútil   ya que perros y chicos  lo ignorábamos rotundamente.
El  es unos meses más grande que yo pero somos amigos desde que tengo memoria. Recuerdo aquella travesura de cuarto grado cuando aflojamos los tornillos del pizarrón, la pobre señorita Ester se retiró entre llantos y dolores con el saldo de un dedo quebrado. Compañeros incansables de pelota, fruta robada y ring raje.
Hoy  con un par de décadas encima, algunas canas y  no sin asuntos pendientes apareció Sofía en nuestras vidas. Juan parecía un zombie enamorado, suspiraba por ella y para ella.
Desde ese momento cada vez que nos encontramos uno de los dos siempre está enfadado comenzamos con un simple intercambio de palabras para transformarlo en una acalorada discusión. A veces  es  sobre política, otras sobre trabajo, el abogado penal,  yo veterinario; otras sobre la familia y mi eterna soltería.
Ya son cerca de las once de la noche, estoy en el consultorio con un viejo labrador al cual le queda poco  tiempo, no sé porque siento una desazón particular.
De pronto se escucha un golpeteo de dedo índice en la vidriera, enojado me asomo, es Juan, sonrío y le abro.
Entra, es una piltrafa, lleva creo un día sin bañarse y  ha bebido demasiado. Le pido que se siente,  con calma le preparo un café bien cargado y me dispongo  a escucharlo sin quitar la vista del labrador que respira con dificultad.
El rosario es sobre Sofía obviamente, el fue a ofrecerle matrimonio ella le pidió un tiempo se sentía ahogada y exhausta.
Me conmovió su llanto, me parecía volver a verlo niño, estaba tan cerca, el beso hubiera aclarado todo mi mundo.
Golpee de una palmada su espalda a lo hombre  pensé, me lo lleve a casa a él   y al labrador, se avecinaba una larga noche.





lunes, 26 de agosto de 2013

Porque no estas vivo Julio? pero,  hoy,  cerquita  mio.
 Tu influjo sobre mi  es  sospechoso,  tanto así que no entenderé jamas  como alguien puede privarse del placer de leerte . Ahora mismo  disfruto del capitulo 7 de Rayuela , te oigo para escribirte y recuerdos poderosos unidos a el , regresan.
 Tal   poder  fue capaz  de cambiar  mi mundo, haciendo mas liviana mi existencia, allí donde no puede verse solo sentirse.
Feliz cumpleaños hombre sensible,  es el deseo de esta piel que te venera.

http://gabinetedubateleur.blogspot.com.ar/p/esteban-tomaz.html
Nada sucedía pero ese mediodía aparecieron las palabras
Y así quede enredada en mi propia telaraña

..." Tu tiempo es ahora una mariposa,
navecita blanca, delgada, nerviosa.
Siglos atrás inundaron un segundo
debajo del cielo, encima del mundo

Que maneras mas curiosas de recordar tiene uno,
que maneras mas curiosas:
hoy recuerdo mariposas
que ayer solo fueron humo,
mariposas, mariposas
que emergieron de lo oscuro
bailarinas, silenciosas...."

Mariposas de Silvio.


viernes, 23 de agosto de 2013

No puedo más, no importa cuantas malditas palabras tenga que usar para maldecir todas y cada una de tus generaciones y raíces, quiero que no haya fuerza  sobrenatural o natural que no te alcance, que tu agua se convierta en sangre y que tus pies se llenen de llagas, que cada día de tu vida tengas el mayor infierno posible, que estés atado a este mundo por millones de años y después de eso que cada imagen de cada niño que masacraste te acompañe cada minuto de cada momento de cada lugar y si algún día se acaba que vuelva a empezar interminablemente. No hay garganta u ojos , ni corazón, ni nada que puedan resistir tanta miseria humana.

jueves, 22 de agosto de 2013

Me perdió el vicio de sus caderas atine a decir,  después no escuche nada más.   En ese estado de sopor me hundí en pensamientos brumosos.
Enojado por el traspié en la relación con Carmen desate toda mi pasión amorosa en cada reunión que se me presentaba. Aquel  día  salía de la escandalosa fiesta de Max  y   la vi, estaba sola en la vereda, vestido amarillo  casi transparente, tremendamente bella. Soplaba un viento terrible, no podía mantenerse parada,  solo la mire, supuse esperaba un taxi,  y seguí  pero ya sin librarme de su imagen.
No volví a encontrarla en mucho tiempo. Casi me reconcilie con la vida,  me engañe y creí que por fin sentaba cabeza con Mariel.
Max  iniciaba la filmación de una nueva película, quería al mejor fotógrafo decía y   me contrato para buscar locaciones. Fui a verlo, me hizo algunas aclaraciones y así cámara e n mano comencé el recorrido.
Termine el día agotado pero la producción había salido magnifica, tarde alrededor de una semana en completar el trabajo y lo llame.
Me cito en su casa el sábado siguiente. Toque el timbre y allí estaba, ella. Me quede parado como un tonto hasta que dije a que venía. Salió Max semidesnudo, inicie una disculpa  mirando disimuladamente la puerta, el me saludo afectuosamente y fuimos derecho a la biblioteca.
Tenía  un millón de preguntas, pero solo hablamos de trabajo. Me hizo algunas correcciones por lo cual no terminamos allí como hubiera querido. Esta vez no hicimos cita me pidió que volviera cuando estuviera listo sin previo aviso.
Pensé mucho en esa mujer, demasiado. No había dicho una palabra pero Mariel se me antojaba  burda a su lado, deslucida.
Tratando de convencerme que no estaba afectado estire el tiempo de terminación del trabajo, hasta que no pude hacerlo más. Me presente nuevamente en casa de Max, esta vez estaba sola, ni una palabra, tremendos besos y el amor.
Se levanto y me dejo solo,  me levante el pantalón, y me senté a esperar, perdido, sin entender nada. Al rato llego Max, me elogio, recibí mi paga y me despidió.
Di muchas vueltas antes de llegar a  casa,  intente tranquilizarme, pensar que había sido un momento, que no habría otra vez que ya todo estaba terminado, que no aceptaría ningún trabajo relacionado con Max.
En casa Mariel, me noto compungido, tembloroso di cualquier explicación, me metí en la bañera tratando de sacarme, sin querer,   su olor.
A la mañana siguiente mi cabeza estallo, llame a casa de Max y le pedí que nos reuniéramos  ella accedió, ese fue el preludio de una larga serie de encuentros que durarían por más de un año. Mariel paso a segundo plano, hasta que un día  llenó de gritos la casa, hizo su valija, y se fue sin despedirse.
Esta locura no podía durar para siempre, una mentira y todo cambia.
Dijo que debía dejar  la ciudad por razones familiares,  supe que mentía ni bien abrió su boca. Estuve varios días vigilando su casa, sus movimientos hasta que lo vi.
La espera rindió sus frutos, subí los dos pisos que me separaban hasta su puerta,  toque el timbre,  abrió confundida, sin mediar palabra la empuje por la ventana , al mirar  hacia la calle vi sus ojos sorprendidos como buscando explicaciones, me senté a esperar, las sirenas llegaron.
Todo se hace más claro ahora, la bruma se disipa, nos llaman a almorzar a mí y a mi compañero de celda.