No es puro cuento.....

Días y días mirándose, primero en pequeñas porciones,  el cuello, las manos, el culo. Luego en su totalidad casi con descaro.

Una excusa trivial y por fin frente a frente. La tarde exquisita, gris, violenta, eróticamente predecible.

Sin embargo,  a punto de dar el primer paso el tiempo se detuvo, algo los interrumpió y se dieron cuenta que no estaban solos.

Hacía tiempo que ella no deseaba con tantas ganas, quería que la tocara desde la lengua hasta el fin.

Se aparto como volviendo y entrego lo que tenía en su mano para él.  Se  sentó pensándolo.

Otro día terminaba. Estarían  esperándola,  pero hoy no quería ser esperada, no quería desquitarse con el, no quería descuidar cada gota del otro, del que le erizaba la piel, que la dejaba de piernas abiertas y sin palabras.