La ofrenda de mi cuerpo son lugares, rincones donde Julio o Eduardo ocupan  espacios con la forma exacta en que se crearon, corazones, vaginas , cerebros, otros quizá mas amplios , en la piel , creados para no olvidar la esencia natural, lo mas sencillo , lo mas sensible, donde tocar es sinónimo  de penetrar para sentirse.

Hay gente que comparte esos lugares, desde afuera con palabras o con suspiros, con recuerdos o con miradas.

Hay caminos donde nos encontramos , nos tocamos y nacemos

Benditos días de encuentro.

y vos sabes Angel Gris que aunque el tiempo se amontone , aunque seamos otros, esta tu lugar, el de siempre, el del  capitulo 7 de Rayuela y los antifaces. Nunca dejo de abrazarte, y me quedo en la espera del día en que ese lugar vuelva a ser concreto.