viernes, 11 de julio de 2014

El escribir debiera ser una liberación, un chapuzón no esperado, un orgasmo, un hijo recibiéndose, pero cuando me siento aquí, solo obtengo un millón de pensamientos mas, y todos ofrecen alternativas, y así  me siento deshojando una margarita infinita y  sin respuestas.
Pienso primero en la relación con los otros, vasta e infinita también, universo de seres humanos con los cuales recorremos caminos o  solo nos cruzamos.
Imagino que a los otros les cuesta entenderme y voila ! ( hermoso francés)  a mi me pasa lo mismo y eso que soy partidaria de los grises, nunca he creído en un  blanco o  negro total, pensar eso es ridículo jamas tendremos certezas absolutas estamos dotados de un sentimiento de dudosa  humanidad constante.
Cuando resuelvo que solo debo esperar, aunque mi naturaleza pida otra cosa a gritos , solo espero, claro que a veces no tan concienzudamente pero intento, juro que intento.
Cuando descanso de ese lugar, empiezo a pensar en la relación indisoluble con mi hijo, pero allí  recae mi responsabilidad de todas  las cosas que tengo que intentar enseñarle. Menuda tarea¿ estaré alguna vez segura de que es ese todo.?
Obviamente no puedo escapar a mi, a mi ahora, a esta que soy y que encierro, pero soy mas cruel y no  me permito vaguedades, cuando debería hacerlo, para viajar mas liviana, e incluso más simple. Hoy me parece que pronto tendré tempestades, es algo que se va formando como las nubes de una tormenta , despacio, silenciosamente, es intuición, solo espero atravesar y aprender.


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